Si bien es cierto uno de los principales problemas de hoy en día, es el ahorro. Una de las claves para ahorrar energía en casa puede estar en las ventanas y en los cristales. Investigadores del (CSIC) han desarrollado una novedosa técnica que permite reducir los costes de ventanas inteligentes con las que se puede controlar la cantidad de luz que pasa a través de un cristal. En pocos segundos, mediante un interruptor, se puede activar esta tecnología que provoca unas reacciones químicas y físicas que hacen que el vidrio de una ventana transparente se convierta en vidrio opaco. Producir un m2 de otros modelos cuesta miles de euros, en nuestro caso varios céntimos de euro. A diferencia de otras ya existentes, que necesitan vidrios conductores o la utilización de cristal líquido, la técnica patentada por el CSIC y desarrollada por un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid emplea delgadas películas de material altamente poroso como recubrimiento. Mediante su exposición al aire húmedo o seco estas películas cambian su transmisión óptica, consiguiendo una conmutación entre un estado transparente y uno opaco.
Levy detalla que se pueden usar sobre superficies flexibles, planas, curvas, de cristal o poliméricas lo que permite utilizar estos vidrios en diferentes tipos de ventanas, puertas, paneles divisorios en salas de reuniones o lucernarios, también sirven como elemento de decoración y protección de la privacidad tanto en el interior como en el exterior de edificios. En los últimos años la tendencia en el sector de la construcción es el uso de vidrio en las fachadas, según señala este equipo de científicos, pero se tiene muy en cuenta que sean edificios energéticamente sostenibles. Según Levy y su compañero Marcos Zayat, también del CSIC, señalan que estas nuevas ventanas inteligentes se ajustan a la necesidad de aumentar la eficiencia energética aplicando nuevas tecnologías a las ventanas y fachadas de las edificaciones. De esta forma logramos optimizar los gastos de aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno.